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¿Por qué las mascotas no deben usar el sofá?

¡Las mascotas no deben subirse nunca a tu sofá! En serio, no es nada recomendable que tu perro o gato se recueste en tu sillón o cualquier otro tipo de mueble como las camas. ¡No! Aunque pongan ojitos de cachorrito. ¿Quieres saber el por qué? Entonces sigue leyendo… ¡Te sorprenderás!

1) ¡Pulgas!

Sí. Pulgas. ¿Crees que son muy pequeñas y que no son un problema? Bueno, en ese caso mira lo que pueden llegar a hacerte:

Estos pequeños insectos tan solo miden unos pocos centímetros pero se pegan fácilmente a las camas, telas y tejidos. Si por algún casual, tienes pulgas en tu casa te habrás dado cuenta que es muy difícil eliminarlas. Y como su ciclo de visa es de tan solo 6 semanas, tendrás que estar limpiando continuamente tu sofá y exterminando periódicamente las pulgas.

2) ¡Pelo de mascota!

Imagina que todo el pelo que tu perro o gato suelta se quede pegado en tu precioso sofá de lino. Tener una funda de sofá puede ser de ayuda ya que la puedes retirar fácilmente y lavar. Es la mejor forma de asegurar que tu sofá este limpio y libre de pelos. ¡Sobre todo si tienes alergias!

3) Gusanos. ¡Gusanos! ¡GUSANOS! :/

Siiiiii, y no creo que necesites una foto de ello. Los animales son una fuente de enfermedades y hay que tener mucho cuidado. Es importante que tu mascota visite regularmente el veterinario y que cumpla unas condiciones mínimas de aseo.

Por ejemplo, cualquier contacto con heces o zonas donde un animal enfermo haya estado pueden suponer un riesgo de contaminación para las personas. Así, que a lo mejor el sofá no es el lugar más adecuado para tu perro 🙂

 

4) Arañazos, mordiscos o sofás que están a medio comer

Sí, las mascotas tienes garras y dientes. Y si no las mantienes entretenidas pueden convertir tus muebles en su nuevo juguete masticable.

La única forma de evitar esto es convertir tu sofá en una zona PROHIBIDA para tus mascotas, y educarlas en este sentido. Las posibilidades de llegar a casa y encontrarse los muebles destrozados se reducen un poquito.

Conclusión: mantén tus mascotas alejadas de los muebles o hazte con unas nuevas fundas para sofá. 😉

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